Fernán Gómez, comendador de Fuenteovejuna, noble prepotente y lascivo, comete abusos de toda índole contra el pueblo, humillando a los hombres y atentando contra la virtud de las mujeres. Un día, durante la celebración de una boda campesina, el señor feudal, iracundo, irrumpe en la alegre fiesta, manda arrestar al novio y rapta a la novia para satisfacer su lujuria. ¿Va a continuar permitiendo el pueblo tales atropellos o va a decidir hacerse justicia por mano propia a fin de reconquistar la dignidad perdida?